Excursionistas enfrentó el sábado 12 a Liniers en el Coliseo del Bajo Belgrano, y todos teníamos la esperanza que El Verde se impondría ante Los Celestes y de esa manera compensaría la derrota que le propinó Midland la semana anterior. Pero nada de esto ocurrió, porque si bien el elenco de Mariano Moramarco mereció más que la visita. Igualaron 1 a 1.

Comenzó mejor el Verde presionando y asfixiando al rival con pelotas paradas, que hacían presagiar que la visita no duraría mucho con el arco en cero, pero con el correr de los minutos esa presión se diluyó y solo se volvió a generar peligro en una ráfaga de llegadas que duró 3 minutos pero Excursionistas no vulneró el arco de Diaz Peyruz milagrosamente en más de 4 oportunidades, y nos fuimos al entretiempo 0 a 0.

El Verde arrancó mejor en el complemento pero sin llegadas peligrosas pero a los 12 minutos Mariano Arango recogió una pelota en el borde del área y de zurda consiguió la merecida ventaja.

1 a 0 y tranquilidad, mentira esa palabra casi no la conocemos, el gol nos dio una calma momentánea que casi se ve aumentada cuando el Chino Benitez no logró el segundo cuando su remate se fue ancho por muy poco.

Y cuando era momento de cerrar el partido faltando 9 minutos cayó un centro en el área del Verde que el ingresado Kirzner cabeceó casi agachado para cualquier lado, el Pac-man Quiróz se chocó con la pelota y le cambió toda la trayectoria a la misma, y le quedó a Formichelli que solo la tuvo que empujar ante el cierre desesperado de Quiróz y Acevedo que no pudieron impedir el inmerecido empate.

En el tiempo restante el Verde no encontró la forma para llegar a ni siquiera inquietar al arquero visitante.
Y fue empate en un gol.

Porque lo que veníamos haciendo bien no se repitió, por diversos motivos y ante un rival muy limitado.
En fin… se perdieron dos puntos en una igualdad que dejó más dudas que certezas.

Ahora hay 15 días para que el técnico corrija errores y vuelva a encontrar las virtudes que Excursionistas ayer no mostró ante Liniers.

Por Diego Houseman.

Fotos Luciana Bidegain.