Volver al gol llevaría al triunfo y así fue.
Pasaron 3 partidos en donde Excursio no había marcado goles y por consiguiente no había podido conseguir ganar.
El verde comenzó a incomodar a los rosarinos a base de centros y con la pelota parada como mejor arma, lo tuvo Barrios en un cabezazo pero se fue ancho apenas. La visita solo se acercó peligro con un remate que Acevedo conjuró de gran manera.
Se hacía chato y cortado el partido y solo una jugada individual o un error podría quebrar la paridad, y en la misma jugada ocurrieron las dos cosas: tremendo sombrero de espaldas de Galeano a Bogino, se le escapó en el área y el defensor visitante lo manoteó pero el “sapito” remató igual al arco y Giroldi le tapó el tiro, pero el árbitro Habib cobró la falta previa y de penal, “Sicario” Gómez puso el 1 a 0. Fuerte, seco para cortar la racha y ahuyentar malas vibras. Así terminó la primera parte 1 a 0 para el verde.
En el complemento Excursionistas en su afán de conseguir espacios para la contra se replegó pero quedó muy largo y la visita con muy poquito comenzo a llegar, y cuando los Charrúas estaban creciendo los de Moramarco hicieron su mejor jugada colectiva, finalizando con un centro de Arango que fue rechazado parcialmente por Giroldi y Leonel Barrios capturó el rebote y de zurda clavó el segundo.
Nada es simple en el mundo Excursionistas y a las pruebas me remito, cuando teníamos un hombre más y ventaja de 2 goles la visita consiguió el descuento con un cabezazo aislado.
Con sufrimiento llegó el pitazo final y los 3 puntos se quedaron finalmente quedaran en casa.
Como diría el “Bambino” Veira: “Enderezá la nave que partimos”. Y eso hizo Excursio, enderezó la nave y emprendió el rumbo hacia el clausura y más allá.
Por Diego Houseman
Fotos: Luciana Bidegain